Alimentación plant based es la mejor para el ambiente y para la salud
La alimentación a base de plantas ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
Hay muchas razones por las que pasarse a la alimentación plant based. Es la mejor para el ambiente ya que es beneficiosa, tanto como para el medioambiente, las salud y otras cuestiones. Por ejemplo, para combatir la obesidad; los estudios indican una relación entre esta dieta y prevención de hipertensión, colesterol alto, diabetes y obesidad. Estas condiciones están a menudo relacionadas con un alto consumo de carne.
Al incorporar más frutas para endulzar que azucares industrializados, se reduce la ingesta de azúcar y el paladar con el tiempo se acostumbra y no se necesita tanto como antes.
El incremento de ingesta de vegetales ayuda a mantener una alimentación mucho más noble para nuestro cuerpo y nuestros sentidos comienzan a equilibrarse, de esta manera, la necesidad de incorporar azúcar y sal se reduce y eso ayuda a prevenir la hipertensión y disminuir el riesgo de cardiopatías y accidente cerebrovascular entre la población adulta.
Respecto al medioambiente, para obtener una proteína de carne de vaca se necesita mucha más tierra, más agua y emitir más contaminantes a atmósfera, suelos y aguas que para lograr una proteína de origen vegetal. Este es uno de los muchos datos que desvela un exhaustivo análisis de lo que la ciencia sabe sobre el impacto ambiental de la producción de alimentos. Por tanto es urgente una migración masiva a una alimentación a base de plantas para poder aliviar el planeta.
La investigación analiza el coste ambiental que tiene producir, transportar, comerciar y consumir los alimentos esenciales que alimentan a los 7700 millones de habitantes del planeta (2019). Para eso, revisaron más de 500 estudios previos y entrevistado a un centenar de expertos. La base de datos que han reunido recoge varios impactos de los 40 principales productos que aportan el 90% de las necesidades mundiales de proteínas y calorías. Entre esos costes están el porcentaje de uso de tierra para cultivarlos o criarlos, la cantidad de agua usada, las emisiones de CO2 y otras dos emisiones menos conocidas pero de enorme impacto: la acidificación del suelo y la eutrofización de las aguas subterráneas, de ríos y mares, que supone un enriquecimiento excesivo en nutrientes. En ambos casos el agente principal son los fertilizantes nitrogenados.
Los resultados globales del estudio abruman: durante todo su ciclo de vida, la producción de alimentos ocupa el 43% de la tierra del planeta (sin contar desiertos y regiones heladas), es responsable del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero (en su mayor parte CO2 y metano, CH4). También lo es del 32% de la acidificación y el 78% de la eutrofización. Por último, casi dos tercios del agua dulce retirada de las cuencas va para regar o dar de beber a los animales.
Los principales productos de origen animal (carnes, peces de piscifactoría, huevos y lácteos) necesitan el 83% de la tierra dedicada a la producción de alimentos y son responsables de casi el 60% de las tres emisiones. Lo peor es que, a cambio, solo aportan el 37% de las proteínas y apenas el 18% de las calorías que sostienen la alimentación humana.
¿Qué podemos hacer?
Entre los cambios en el uso de la tierra recomendados por los científicos se encuentran las siguientes acciones:
- Proteger el bosque primario natural, especialmente en los trópicos, y regenerar áreas de bosque
- Comer menos carne roja y más vegetales
- Mejorar el manejo del suelo, con prácticas agrícolas que permitan almacenar la mayor cantidad de carbono
- Restaurar y proteger tierras que podrían potencialmente liberar grandes cantidades de carbono como las turbas
Fuentes:
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